En el mundo de siglo 21 el concepto más importante es «la libertad», mucha gente lucha y se esfuerza para obtener libertad, pero la libertad entraña la responsabilidad, pero las personas tienen miedo de esta responsabilidad.
Un gran escritor de hace 100 años, Souseki Natume dijo «Nosotros queremos la libertad y la obtenemos, y en el resultado de obtenerla sentimos que perdemos la libertad». Es una frase muy hirónica, a propósito ahora la forma del amor se convierte más libre que la época anterior, pero tenemos unos problemas nuevos.

Las personas que no pueden casarse
Ahora los pueblos de este país no se casan, en 2020 20% de la población no tienen la experiencia del matrimonio hasta 50 años, por eso quizás ellos no pueden casarse con alguien en esta vida. Entre las personas que no se casan hay dos tipos; las que no se casan y las que no pueden casarse. Lo que explico hoy es sobre las personas que no pueden casarse.
La gente así tiene un punto en común, es lo que son los perdedores en el mercado del liberalismo de amor, mi frase suena muy cruel pero es verdad porque ellos no son elegidos, y buscar un esposo o una esposa es como una negociación del negocio. Ahora para entender la situación del mercado actual, vamos a estudiar su historia.
La historia del amor
En Japón no había mucho el concepto del amor natural como Europa aunque había unos teatros como «Romeo e Giulietta», el matrimonio era un contrato entre una familia y otra familia para seguir el sangre de ambas familias. La cultura del matrimonio de contrato siguió hasta 1960, de hecho mis abuelos se casaron por el matrimonio concertado. Ellos no tenían duda este modo de casarse.

Desde 1960, la época del contrato terminó, y los jovenes iban a pensar que el amor libre fue muy bueno, por eso buscaban los esposos en sus empresas porque hablar con las chicas desconocidas en un bar o una cafeteria era muy maleducado, para cumplir los deseos de los trabajadores las empresas grandes empleaban muchas las oficinistas por las esposas de los trabajadores. Si empleaban las chicas bonitas, los chicos trabajadores iban allí para trabajar y encontrarse con su esposa. Esa época era la del amor libre limitado.

En 1980 la época del liberalismo de amor empezó realmente, por la fín de la burbuja económica la sociedad japonesa fue a ser más desigual y los jovenes tenían que buscar los novios por si mismos. Un chico pudo tener una esposa con su fuerza, y otro uno se preocupó mucho porque fue muy tímido. Para terminar ahora hay dos tipos de personas en la sociedad japonesa; uno es el japonés que se adaptó a la cultura nueva, otro uno es lo que tiene mismo sentido valor de la época anterior, los japoneses que no pueden casarse son estes.
Las personas que no pueden casarse
Las personas que no pueden casarse tienen un problema, es lo que quieren casarse con un esposo o una esposa del estereotipo de la época antigua como así.
El esposo ideal: Puede ganar mucho (El salario es dos veces más de la esposa)
La esposa ideal:Está en casa para hacer los trabajos de casa y cuidar los hijos.
Es sentido de valor tradicional, pero en la sociedad japonesa que está decayendo este sentido este sentido de valor es solo un sueño. Por ejemplo las mujeres quieren los hombres que ganan dos veces más que las mujeres, pero la renta anual intermedia de los japoneses son 30,000 euros, y los hombres desde 25 años hasta 34años que ganas 60,000 al año es solamente 3.2%, por eso ellas dicen como quieren casarse con un principe, además los hombres quieren las esposas que están en casa pero ellos no pueden preparar el salario suficiente para cuidar la su familia, por eso el deseo de los hombres es también un sueño. Lo que ellos tienen que hacer es solo uno, pues es dejar el sueño irrazonable que la generación de sus padres pudieron por la fortuna de la época de oro. Pero aún muchas personas no pueden entender esa realidad y buscan el opio para olvidar su soledad.
El opio actual: el Anime y el Manga
Las personas que se enamoraron de los carácteres de Anime o Manga aparecieron desde 2000, en mi opinión este fenómeno es por la influencia de la liberalización del amor. Las personas que quieren continuar teniendo el sentido de valor tradicional se hacen los perdedores tristemente, y ellos han sido a consumir el Anime o el Manga para cumplir su tristeza. Entonces son como el opio de la época actual.
Nosotros siempre queremos la libertad, pero tienen que tener la responsabilidad de decidir algo si la queremos, ahora todas cosas son libres, pero las personas que no pueden aguantar esta libertad, van a ser los perdedores. La sociedad japonesa va a ser débil poco a poco por el peso de la libertad.