Esta historia empezó cuando vi un mensaje.
Hace dos semanas escribí un artículo que los extranjeros no pueden vivir por mucho tiempo en la zona rural de Japón.
Entonces una mujer argentina dejó un comentario que decía;
«¡Vivo en Shimane sin problema!»
Me sorprendí muchísimo porque la provincia de Shimane es muy rural y los japoneses también dicen «¿Dónde hay Shimane?», entonces si una argentina vive allí es un milagro. Por lo tanto respondí muy rápido.
«¿Puedo hacerte una entrevista en el pueblo en donde tú vives?»
ella dijo;
«Claro»
Cuando leí su respuesta, empecé a preparar el viaje. Así comenzó un viaje extraño y largo.
El destino es Ōda, una ciudad pequeña en donde solo viven 30,000 personas. Antiguamente había una mina de plata muy grande y llegó a producir el 30% de la plata del mundo.
A propósito el origen de Argentina proviene de una palabra latina «Argentum», que significa «plata», es una coincidencia interesante. Pero llegar allí no era fácil para un trabajador pobre.
20:30 A la parada de autobús en Tokio
Ya es Octubre. Tokyo no está tan al norte de Japón, pero ya hace frío. Esperé a mi amigo que me acompañó en el viaje. Nosotros trabajamos en Tokio, y ya no podemos hacer cosas como los estudiantes universitarios, pero esta vez planeamos muy bien ir allí desde la noche del viernes hasta la tarde del domingo.
A los 5 minutos llegó mi amigo y nos subimos al autobús.
El primer destino es la estación de Okayama.

Okayama es la ciudad de Momotarou, un cuento infantil muy famoso.
Pero no habíamos imaginado lo duro que sería el viaje en autobús. Ahorramos dinero para ir a Ooda y pagamos solo 40 dolares para ir a Okayama. Los asientos estaban muy duros y tratamos de dormir mientras se escuchaban los ruidos de otros pasajeros.
Entonces pensé;
¿Estoy viajando o estoy en el barco de los esclavos…?

Al final pudimos llegar a Okayama sin problemas, y sin dormir.
Cuándo llegamos a Okayama, ya estabamos muy cansados pero tuve una buena idea y le dije a mi amigo;
«Jaja no pasa nada, si desayunamos bien en Okayama, ¡recuperamos energías!»
pero…
6:05 En la ciudad de Okayama
Eh….
Oh.. Madre mía…
No habían un restaurante ni una cafetería abierta.
Nosotros vivimos en Tokio, por eso pensamos que las cafeterías de Okayama trabajan en el mismo horario que en Tokio, pero no pudimos encontrar nada…
Caminamos por 30 minutos y decidimos ir a próxima destinación «Izumo». Mi amigo ya estaba muy cansado y vi que tenía ojeras muy grandes. Me dio mucha pena.
Para ir a Izumo, tuvimos que usar el tren rápido llamado «Yakumo», es un tren muy conocido por tambalear mucho y hacer que algunos pasajeros vomiten. Cuándo estabamos en Tokio pensamos;
«JAJAJAJA es perfecto para una aventura de hombres.»
Pero cuando llegamos a Okayama ya estábamos muy cansados, y pensamos…
«Quiero… volver a Tokio…definitivamente vomitaré en el tren…( ;∀;)»
Pero si solo nos quejamos, no podemos llegar a Shimane. Así que subimos al tren como zombies
La región de Chugoku donde esta la provincia de Shimane es famosa porque hay muchas montañas, por eso el tren se mueve mucho. Nosotros nos dormimos en el tren. Y cuándo me desperté…
Ya estamos en el lago de Sinji.
El lago Shinji es un lugar muy turístico en la provincia de Shimane. Está conectado con el mar, es un lago de agua salada. En Japón es un poco inusual y se dice que las almejas son muy buenas. Mi amigo y yo hablamos de que deberíamos probar las almejas cuando llegaramos a la estación de Izumo.
10:00 En la estación de Izumo
Los restaurantes turísticos no habián sido abiertos…
Compramos unos Onigiris sin decir nada y decidimos ir al último destino… todo por no haber planeado nada para viajar.
Luego de llegar a la estación de Izumo, subimos a un tren muy pequeño. y ya no se veían otros turistas.
Después de una hora, llegamos a la última destinación «Ōda«. Ahora vamos a contar cuántas horas viajamos.
- El autobús 13 horas
- El tren rápido desde Okayama hasta Izumo 3 horas
- El tren desde Izumo hasta Ooda 1 hora
- Total 17 horas
Todo esto viajamos para llegar a Oda ¡ Si viajaramos en avión por 17 horas llegaríamos a Europa!
Pero ya llegamos a la estación. Sintiendo la alegría de haber llegado a destino vamos a encontrarnos con ella!
Lee la segunda parte a continuación.